Hasta la fecha van 209 días con COVID-19, en Ecuador, sin embargo, las secuelas psicológicas se agudizan en las personas.
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En un artículo publicado por la revista ´The European Business Review´, se trató de la depresión y otros trastornos derivados, como una ´pandemia oculta´, la cual es consecuencia del estrés crónico, problema que ha aumentado con la llegada del virus.
“La verdad, me sentía asustado y a medida que el tiempo avanzaba, las cosas no mejoraban, por eso comencé a sentirme muy estresado y muy ansioso”, contó Alexander Villón, un joven de 20 años de edad, quien habita en la provincia de Santa Elena.
En Ecuador, el primer caso de COVID-19 se registró el 28 de febrero, ante esto el 12 de marzo el gobierno estipuló estado de excepción y el pasado 13 de septiembre se levantó dicho mandato, es decir, van 11 días, donde muchas personas han podido salir a visitar a sus seres queridos. No obstante, las secuelas psicológicas por el encierro continúan.
Estudiantes de diferentes niveles educativos, maestros y otras áreas siguen desarrollando el denominado teletrabajo y esa reclusión de estar en casa, escuela y trabajo en el mismo lugar, podría desencadenar problemas de salud.
“Por tramos de edad, los más jóvenes, los que tienen entre 18 y 39 años, son los que presentan más ansiedad, depresión y síntomas somáticos, así como un mayor sentimiento de soledad y falta de compañía. Por el contrario, los mayores de 60 se muestran más tranquilos y reconocen controlar mejor sus emociones, aunque refieren un mayor sentimiento de discriminación ante la enfermedad que los jóvenes”, según se detalla en un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Debido a casos como este, María Isabel Borbor, psicóloga peninsular, quien labora en el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) en una de las escuelas de la provincia, expuso que los adolescentes necesitan ser escuchados y así encontrar la manera de hablarles, pues ellos a pesar de ser afectados psicológicamente por la pandemia, ya viven la angustia por su futuro ´incierto´.
En el mismo estudio de la universidad española, se determinó que la angustia psicológica es otra de las consecuencias que trajo consigo el largo periodo de cuarentena. Esto se vio reflejado en Germania Uriña, de 43 años, quien comentó que debido a las todas las malas noticias que circulaban en los medios, durante los tres primeros meses de la pandemia, comenzó a presentar problemas de ansiedad.
En los infantes
De acuerdo al informe de la Alianza para la Protección de la Niñez y Adolescencia en la Acción Humanitaria, durante la pandemia, la población infantil fue una de las más vulnerables en temas psicológicos, ya que el contexto en donde subsisten se vio alterado.
William Torres, psicólogo clínico, apuntó que la afectación en infantes inició como una depresión a nivel global, que en la percepción de los niños son reacciones emocionales normales, es decir, no les afectó directamente, sino que existieron varios factores dentro de su entorno que sí lo hicieron.
Uno de ellos es la muerte de los padres o algún familiar directo, la cual implica que el niño se cuestione acerca de la ausencia del mismo, por lo que el experto sugiere explicárselo de manera apropiada, es decir, brindarle la información de manera progresiva, hacer que el infante pueda vivir la etapa de duelo, recibir asesoría de un psicólogo, darle estabilidad y protección.
Asimismo, el contacto visual con familiares y amigos es indispensable a su edad, debido a esto el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), resaltó la importancia que tiene la virtualidad en estos tiempos.
En el contexto familiar
Kevin Panchana, habitante de la comuna Jambelí, reveló que hace dos meses perdió a una tía, “todos los viernes de cada semana vamos de paseó donde mis abuelos y cerca queda la casa de mi tía, siempre estaba vendiendo chuzos y gorditos (barras de harina rellenas de queso), eso era lo más bueno, ahora ese lugar se ve tan vacío”, añadió.
Isolina Silvestre, quien al igual que Kevin, perdió a un familiar, contó cómo le afectó el deceso. “A causa de este virus murió un primo, la noticia me destrozó porque él era muy cercano y querido”, manifestó.
En estos siete meses de pandemia la cifra de muertos sobre pasa los 11 mil en Ecuador y con ello incrementan los estados de ánimos y sensibilidad entre las personas.
Redactado por:
Francisco Rodríguez
Angie Ramos
Malena Cruz
Foster Palacios
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