Infografía por Josselyn Bailón
Violada, asfixiada y colgada, así encontraron a Jenny Vera Macías. Como ella, muchas mujeres han sido asesinadas a manos de sus cónyuges, amigos, e incluso por sus propios padres. Esta es una realidad que afecta a América Latina, donde se encuentran 14 de los países con mayor tasa de feminicidios, entre ellos se encuentra Ecuador, dado que, en el lapso del año 2020, hay un total de 101 casos.
En la península existen tres casos confirmados de femicidio en lo que va del año 2020, no obstante, hay uno que aún sigue en proceso, el caso de la abogada Jenny Vera Macías.
El sábado 19 de septiembre del 2020, la abogada Jenny Vera fue hallada sin vida en el interior de su vivienda, ubicada en la vía Santa Elena- Ancón. Ella vivía en el cantón La Maná de la provincia Cotopaxi, pero por motivos de trabajo se mudó a la península para vivir junto a una colega.
Jenny llegó a conocer a un grupo de chicos, con los que viajaba a La Maná, ellos la cuidaban como si fuera su hermana, entre su grupo está Lucas (nombre protegido), él expresaba que tenían una buena relación, tanto así que cada vez que ella se encontraba en una celebración, a él especialmente le pedía que vaya a dejarla asegurada en su casa.
“El viernes 18 de septiembre habíamos quedado salir con nuestro grupo de amigos para asistir a la fiesta de otro compañero, en el cantón La Libertad, le hicimos videollamada y nos dijo que no acudiría porque se encontraba en una celebración con otras amistades del trabajo, en su vivienda, entonces nosotros dejamos de insistir”, expresó Lucas.
Jenny se caracterizaba por siempre avisar a todos las actividades que realizaba, por eso a sus allegados se les hizo extraño que no haya tenido ningún tipo de comunicación pasadas las 23h00 de aquel viernes.
“Antes de que sucediera esta tragedia, ella solía reunirse más con sus amigos del trabajo, tenía su pareja, pero en ese grupo existía uno con quien se sintió acosada, lo digo porque lo presencié en las ocasiones que me llamaba para que ponga seguro en todas sus puertas y que nadie ingresara a su hogar”, manifestó el amigo.
Según las pericias policiales, la noche en la que sucedió el femicidio, Jenny celebraba con un grupo de colegas, con quienes se reunía a menudo. De ellos fueron receptados los celulares para la investigación judicial, también se encontraron huellas de zapatos de los implicados, cuando ocurrió esto estaban bajo los efectos de la droga. Aquellas personas fueron detenidas la mañana siguiente, pero así mismo estuvieron liberados a los dos días.
Los amigos que llegaron al lugar de los hechos la mañana del sábado 19 de septiembre, presenciaron la escena y la describieron de la siguiente manera: “ella estaba colgada con sábanas de su hogar, tenía un desgonce en la pierna derecha que, según la autopsia, ésta fue producida por el forcejeo al no dejarse violar, así mismo se dice que la presión que ejercieron en la yugular fue la causa de su muerte, estas personas quisieron demostrar que ella se había suicidado y tuvieron la osadía de bañarla, cambiarla, peinarla y hasta maquillarla. Vestía una blusa floreada, calentador celeste, sin zapatillas y el cabello recogido”.
Según los resultados de la autopsia y el peritaje, la víctima habría sido violada, estrangulada y luego colgada.
El Fiscal Wagner Sellán, quien ha llevado diferentes casos de femicidio y abuso hacia la mujer, indicó que las personas afectadas tienen algo en común, en su mayoría presentan problemas emocionales, dificultad para adaptarse a los cambios, sentimientos de culpa, baja autoestima, depresión, signos de agresión y actitudes de aislamiento.
Los casos de femicidio siempre tienen su complejidad, el fiscal manifiesta que uno de los casos más difíciles que tuvo fue en el año 2019 en la comuna Buenos Aires, una mujer fue asesinada y abandonada en la vía pública por su conviviente, quien también hirió de gravedad a su suegra que intentaba detenerlo, cuando pretendía huir del lugar de los hechos.
En la parte legal, la Fiscalía recabó los elementos de convicción necesarios que luego se convertirían en pruebas para llegar a una sanción justa en el caso antes mencionado.
Cabe indicar también que la Fiscalía General del Estado afirmó que con frecuencia se imparten charlas y capacitaciones de las acciones que se toman para erradicar la violencia de género y el femicidio en el país, concientizando a la ciudadanía en general. Estas charlas también se brindan a estudiantes, en los planteles educativos.
Foto recreación por Ricardo Solórzano
Caso de femicidio en la provincia de Santa Elena
Existen diferentes tipos de leyes que recaen sobre las personas que cometan abuso en contra de la mujer, uno de ellos se encuentra tipificado en el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que establece: “La persona que, en contra de la voluntad de otra, ejecute sobre ella o la obligue a ejecutar sobre sí misma u otra persona, un acto de naturaleza sexual, sin que exista penetración o acceso carnal, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años. Cuando la víctima sea menor de catorce años de edad o con discapacidad, como consecuencia de la infracción, sufra una lesión física o daño psicológico permanente o contraiga una enfermedad grave o mortal, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años. Si la víctima es menor de seis años, se sancionará con pena privativa de libertad de siete a diez años”.
El femicidio se encuentra tipificado en el artículo 141 del mismo código y determina que: “cualquier tipo de violencia, que de muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años”.
Cabe mencionar que tal y como establece el artículo 20 del COIP: “Cuando a una persona le son atribuibles varios delitos autónomos e independientes, se acumularán las penas hasta un máximo del doble de la pena más grave, sin que por ninguna razón exceda los cuarenta años”.
Los familiares de las victimas suelen quedar con secuelas, producto del delito, en algunos casos, éstas pueden ser permanentes y otras se pueden superar con terapias, esto dependerá de la gravedad del caso.
Antes
Previamente al femicidio suelen haber comportamientos agresivos, autoritarios dentro del hogar ocasionadas por el agresor, éstas pueden ser físicas o verbales, causando daños psicológicos en la persona afectada.
“Los sentimientos más comunes que suelen experimentar los familiares de las víctimas de femicidio son la tristeza, frustración, ira, depresión y en algunos casos el sentimiento de culpa”, manifestó Angélica Gil Rivadeneira, psicóloga de la península.
Los agresores suelen tener actitudes machistas, autoritarias y problemas en controlar sus impulsos, las terapias con estas personas son de un año.
"Han existido casos en zonas rurales, quizás porque encontramos mujeres más sumisas y en ocasiones por falta de educación", argumentó la psicóloga.
Según la experta, muchas mujeres prefieren callar la violencia que viven en el día a día por temor a qué pueda decir su familia, sin saber si contarán con el apoyo de ellos, o se dejan cegar por los sentimientos.
Redactado por:
Misael Salazar
Julexy Quimí
Ricardo Solórzano
Steven Ramírez
Josselyn Bailón
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