El 2018 fue un año en el que hubo un crecimiento a dividir entre las demandas sociales de una transición acelerada a una energía baja en carbono y el ritmo real del progreso. Según la Revisión Estadística de BP de Energía Mundial, la cifra principal tuvo un crecimiento de 2,9 % siendo este el periodo de crecimiento más rápido, desde el 2010. Este aumento se produce gracias a los precios de energía fortalecidos por un alto Producto Interno Bruto (PIB).
El sector de energía juega un papel muy importante y central en cualquier transición a un bajo nivel. El sistema de energía de carbono, es la mayor fuente de emisiones de carbono, dentro del sistema energético.
La intensidad del consumo energético se refleja principalmente en todos los combustibles, la mayoría de los cuales han superado la media histórica. Esta aceleración es particularmente pronunciada en el gas natural. La demanda aumentó un 5,3 %, una de las tasas de crecimiento más fuertes en más de 30 años, lo que representa casi el 45 % del crecimiento total mundial.
Las estadísticas o datos energéticos del 2018 denotan un acelerado aumento, tanto de la demanda de energía como de las emisiones de carbono. Se explica esta aceleración en términos de una mezcla de efectos relacionados con el clima y movimientos constantes en el modelo de crecimiento.
Elaborado por:
Aldáz Terán Karen Ranshall
Chalen Santos Joseph Arom
Jaramillo Solis Anyeli Elizabeth
Quimí Pérez Bryan Fernando
Fuente:
Revisión Estadística de BP de Energía Mundial Si detecta un error puede escribirnos a comunicando.upse@gmail.com
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